Encuentro generacional
Oviedo, P. R.
«Todo el edificio es del Principado». El presidente del Gobierno regional explicaba así el interés de Felipe de Borbón por la remodelación del palacio Conde de Toreno, en Oviedo. La sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) fue la primera parada de los Príncipes de Asturias en su nuevo viaje a la tierra natal de doña Letizia. Visitaron la exposición «Cruces del arte», integrada por obras de nueve artistas asturianos de su generación, y que trata de ser una revisión contemporánea de la Cruz de la Victoria y de la Cruz de los Ángeles en un año, 2008, de aniversario de los dos símbolos milenarios.
El tiempo mantiene su mágica alianza con la Fundación Príncipe y la borrasca de la mañana se fue hacia Francia. Los Príncipes llegaron puntuales y saludaron brevemente a los ciudadanos que les esperaban. Pisando fuerte y segura, ella, con sus habituales tacones de vértigo, y muy distendido él, los dos entraron en el patio del palacio y comenzaron a ver la exposición. Lo hicieron despacio y siguiendo atentamente las explicaciones de la comisaria, Adriana Suárez, y conversaron animadamente con los artistas haciéndoles preguntas sobre su obra.
«Les interesó el mensaje que cada uno de los artistas trata de expresar. Cada obra es como son ellos», comentaba Adriana Suárez.
Ellos son Carlos García, María Vallina, Elena Rato, Irma Álvarez Laviada, Pablo Iglesias, Edgar Plans, Juan Fernández, Jorge Nava y Kiko Miyares. Con todos charlaron los Príncipes y con algunos rieron ampliamente. Fue el caso de Pablo Iglesias, simpático y brillante autor de una instalación en la que aparece una Biblia cortada.
Pablo Iglesias les contó que cuando la muestra se inauguró en Covadonga, el arzobispo, Carlos Osoro, le preguntó por la obra. «¿Y usted quién es?», le dijo Iglesias. Así se conocieron artista y Arzobispo. Ayer en la muestra, en representación de Osoro, asistieron el obispo Raúl Berzosa y su secretario Agustín González.
Acompañaron a los Príncipes el presidente del Gobierno, Vicente Álvarez Areces; la presidenta de la Junta, María Jesús Álvarez; el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, el delegado del Gobierno de España, Antonio Trevín, la consejera de Cultura, Encarna Rodríguez y el rector, Vicente Gotor. También Matías Rodríguez Inciarte quien debutaba como presidente de la Fundación, y el director, Graciano García. Entre los invitados, el director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Emilio Marcos Vallaure; la directora del Centro de Arte de la Laboral, Rosina Gómez-Baeza; la presidenta de la Asociación Asturiana de Artes Visuales, Consuelo Vallina y el director del RIDEA, Ignacio Ruiz de la Peña.
Los Príncipes realizaron varios posados con los artistas. Nadie de los que siguieron la visita a su lado dudó de que se habían leído el catálogo a fondo porque las cuestiones que planteaban así lo indicaban. Quisieron conocer, por ejemplo, a Juan Fernández autor de un impactante retrato de una mujer, muy cercana a él, con las marcas previas a una sesión de radioterapia. Doña Letizia charló mucho con Kiko Miyares, artista llanisco que trabajó con Ibarrola.
Tras un definitivo posado con artistas, comisaria y autoridades para el fotógrafo oficial -el resto ya había sido invitado a salir minutos antes-, don Felipe y doña Letizia subieron a la planta que ocupa el RIDEA para firmar en un libro. Después les esperaban un vino y unos canapés. Y fin de la primera jornada de visita principesca.