Premios Príncipe de Asturias 2008

Atwood pide al ser humano que se reinvente, así como su relación con el planeta

La escritora canadiense Margaret Atwood ha subrayado hoy la necesidad de que el ser humano se reinvente y su relación con "el planeta que le sostiene", y ha aconsejado "recordar la humanidad" compartida que, a su juicio, "muestra su mejor rostro a través de la inventiva y el valor, de la flexibilidad de pensamiento y la generosidad".

El jurado del premio Príncipe de las Artes eligió a la escritora canadiense por una obra que explora diferentes géneros "con agudeza e ironía" y asume "inteligentemente" la tradición clásica desde la defensa de la dignidad de las mujeres y la denuncia de las injusticias sociales.

Atwood, que ha agradecido el reconocimiento de la escritura como arte, ha recordado la crisis mundial financiera, pero también climática" y ha advertido de que el futuro de la humanidad traerá "casi con total seguridad escasez de alimentos, suministros cada vez más menguados de energías fósiles y más pobreza e inestabilidad social".

La escritora canadiense ha valorado "la capacidad de sentir alegría allí donde amenaza el peligro" y la ha identificado con "la riqueza en artes", para advertir de que sin ella y sin "la inventiva, el valor, la flexibilidad de pensamiento y la generosidad" las cosas "no irán nada bien".

Atwood también ha destacado el peso que la confianza y "la fe en la existencia" tienen en las sociedades que, a su juicio, se ven influidas por "el mundo imaginativo" que el ser humano construye y en el que habita.

Ha extrapolado esta fe a los bancos y a las naciones, que "se desmoronan cuando se pierde la confianza en ellos", y ha manifestado que "la función del arte, en cierto modo, consiste en imaginar lo real y dotarlo de ser".

La galardonada con el Premio Príncipe de las Letras 2008 ha valorado el papel del arte y la creatividad artística y ha puntualizado que "los gobiernos que intentan abolir el arte no lo consiguen jamás", ya que, en su opinión, éste "halla siempre una vía de expresión" aunque se intente ocultar o reprimir.

Dentro del arte, Atwood ha destacado la escritura de obras de ficción como "un arte del tiempo", a través del que "los acontecimientos se suceden" y "se ponen en marcha cambios" y con cuyas historias la persona se conoce a sí misma y a los demás.

"Un país sin historias sería un país sin espejo, no proyectaría ningún reflejo, y ello llevaría, en el mejor de los casos, a una existencia fantasmal, sombría", ha añadido.

La escritora canadiense ha opinado que esta hipotética sociedad "tampoco tendría corazón", pues la escritura es "un arte de las emociones" y ha sugerido que en una "era de la especialización" como la actual, "sólo el arte puede mostrar la totalidad del ser humano en sus muchas variantes".

EFE