«Como capitán, será un orgullo estar en Oviedo»

Madrid /Oviedo, Á. F.

Florentino Pérez quería a sus cinco campeones del mundo (Casillas, Arbeloa, Ramos, Xabi Alonso y Albiol) el viernes en el teatro Campoamor. Mourinho, a ninguno. Entró en acción el presidente y el jaleo que armaron los tres «noes» del portugués se esfumó en un santiamén. «Hemos negociado el presidente y yo, y estamos de acuerdo en que Íker acuda. Llegará a tiempo a la concentración, que es lo que para mí era innegociable». La explicación de Mourinho después de ganar 1-4 al Málaga, sólo un par de horas después de que Valdano aclarase que el capitán del Madrid y de la selección estaría el viernes en Oviedo, cerró otra polémica en la que, invariablemente, andaba el entrenador madridista involucrado.

Será un viaje relámpago el de Íker Casillas. Su equipo trabaja el viernes por la mañana en Valdebebas y disfrutará de unas horas antes de quedar concentrados en Mirasierra, a las ocho de la tarde. El portero viajará de la mano de su presidente en un vuelo privado. Acudirá al acto del teatro Campoamor y, acto seguido, iniciará el camino de regreso. No llegará, como pretende Mourinho, a la hora fijada para concentrarse, pero apenas dejará escapar unas pocas horas junto a sus compañeros.

El Madrid juega al día siguiente en el Bernabeu. Recibe al Racing, a las ocho de la tarde, y Mourinho no quiere distracciones.

El entrenador había negado el viernes por la mañana la asistencia de ninguno de sus futbolistas. «¿Dará permiso a sus jugadores pares para asistir a la entrega del premio “Príncipe de Asturias”»? «¿Ni siquiera a Casillas, que es el capitán de la selección premiada?» «¿La decisión es negociable?» A las tres preguntas respondió Mou con rotundas negaciones. «No». Sin mayor explicación. Fue después del entrenamiento de la mañana. Pero esa misma noche, la charla con Florentino Pérez cambió la situación.

El presidente quería en Oviedo a sus cinco internacionales con España y del intercambio de pareceres salió el acuerdo del viaje de Casillas, avalado por el mismísimo Florentino.

Al día siguiente, ya en Málaga para el partido del pasado sábado, Jorge Valdano tomó su papel de portavoz y anunció que Íker Casillas viajaría a Oviedo para la entrega de los premios «Príncipe de Asturias». Lo confirmó el protagonista, recién salido de la ducha y con la sonrisa en los labios después del 1-4 y la exhibición de su equipo en La Rosaleda. «Me lo han dicho el entrenador y Valdano. Estoy encantado. Para mí será un orgullo estar en Oviedo y recoger el “Príncipe de Asturias” como capitán de la selección española».

Consciente de que en el club había actuado la diplomacia, Casillas tiró de galones como doble capitán. «Quiero agradecer el entendimiento que ha habido entre todas las partes para que pueda estar ahí. Mourinho se ha dado cuenta de que es un premio muy importante y de que también representaré al Real Madrid», dijo.

Casillas, por cierto, se hizo otro hueco en la historia del Madrid tras jugar en Málaga. Sumó su partido 527 con el club, igualando a Roberto Carlos y entrando en el «top 10» del club. Lo encabeza Sanchís con 712 y la lustrosa lista la integran Raúl (655), Santillana (643), Gento (605), Hierro (598), Camacho (577), Míchel (560) y Pirri (559).