Un excelente patrimonio del Principado de Asturias

La Fundación Príncipe de Asturias ha consolidado una excelente labor de formación y divulgación cultural en la comunidad, acercando a los galardonados a la sociedad

La constitución en Oviedo, hace ahora 30 años, de la Fundación Príncipe de Asturias representó el compromiso de la sociedad asturiana con los valores de la concordia, la libertad y la democracia, así como con el progreso científico, tecnológico, cultural y social.

La espléndida labor realizada por la Fundación en estas tres décadas queda plasmada en el magnífico patrimonio colectivo de la Humanidad que representan las personalidades e instituciones galardonadas en el Campoamor y que han añadido a sus vidas las vivencias y el nombre de Asturias.

Creadores de renombre internacional como Woody Allen, Oscar Niemeyer, Sebastião Salgado y Norman Foster, el físico Stephen Hawking, los científicos Vinton Cerf y Tim Berners-Lee, Bill Gates o el buscador Google son algunos de los galardonados que han querido corresponder al reconocimiento que encontraron en Asturias, implicándose en importantes iniciativas y haciendo de nuestra tierra referencia de sus proyectos.

La Fundación Príncipe de Asturias ha consolidado también una excelente labor de formación y divulgación cultural en nuestra comunidad, acercando a la sociedad la personalidad de los galardonados a través de las conferencias y encuentros organizados en diversas localidades asturianas, al igual que desarrollando un área musical que cuenta iniciativas como la Escuela Internacional de Música o el Coro de la Fundación.

Esta fecunda relación de la Fundación Príncipe de Asturias con nuestra sociedad debe mucho al gran impulsor de esta institución, Graciano García, a su extraordinaria labor durante 29 años y su ejemplo de constancia y trabajo por la excelencia, que ha encontrado continuidad en la dedicación de su nueva directora, Teresa Sanjurjo, y de todos los jurados que han fallado una nueva edición de los premios.

Hace tres décadas, también, el escultor Richard Serra inició una fructífera relación con España, participando con algunas de sus grandes creaciones en iniciativas de transformación social, urbana y artística que revitalizaron la relevancia internacional del patrimonio y la creatividad cultural de nuestro país. El premio «Príncipe de Asturias» de las Artes reconoce a un artista excepcional que, en la tradición de la gran escultura metálica, enfrenta a los espectadores con el sentido y la percepción de los lugares que habitamos.

Las rápidas transformaciones económicas, políticas y sociales derivadas de los avances científicos y tecnológicos han provocado también importantes interrogantes sobre la posición de la persona en la sociedad y la capacidad de influencia en las tendencias de nuestro tiempo. Los sociólogos Alain Touraine y Zygmunt Bauman, distinguidos con el premio de Comunicación y Humanidades, han desarrollado instrumentos conceptuales singularmente valiosos para que, en una era de cambio constante, podamos superar las injusticias, el individualismo o los dogmatismos.

El premio de Ciencias Sociales reconoce la rigurosa labor de recuperación e investigación llevada a cabo por el Equipo arqueológico de los Guerreros de Xi’an en el yacimiento arqueológico vinculado al monumento funerario del primer emperador de la dinastía de los Qin, está enriqueciendo, desde las aportaciones de variadas disciplinas, nuestro conocimiento sobre la gran civilización china, fundamental para comprender la historia de la Humanidad.

Desde la ficción histórica y la reflexión teórica, el escritor Amin Maalouf, premio de las Letras, ha logrado transmitir a todos sus lectores la complejidad de la condición humana con un lenguaje intenso y sugerente. Sus fabulaciones nos sitúan ante el mosaico cultural del Mediterráneo y la Europa actual como oportunidad para edificar un espacio simbólico de encuentro y entendimiento, desde el que eliminar las causas de la intransigencia y la violencia.

Igualmente, las organizaciones distinguidas con el premio de Cooperación Internacional han situado la solidaridad con el semejante como el mejor instrumento para la salud. La española Organización Nacional de Trasplantes y la internacional The Transplatation Society llevan más de dos décadas desarrollando un modelo ético, eficiente y profesional de intervención sanitaria para salvar vidas a partir de un sistema de donación altruista y transparente de órganos y tejidos, que pueda alcanzar a todos los enfermos y erradique el comercio de órganos.

Por su parte, el premio de Investigación Científica y Técnica reconoce las vías que, desde líneas independientes de investigación, los bioquímicos estadounidenses David Julius y Linda Watkins, y el israelí Barruch Minke han abierto con sus notables descubrimientos para el desarrollo de tratamientos que combatan el dolor crónico que afecta a la calidad de vida de millones de personas.

Los jugadores y equipo técnico de la selección española de fútbol, campeona de Europa y del mmundo, y ahora también premio de los Deportes, han dado a toda la afición deportiva sobrado ejemplo de deportividad, espíritu de superación, trabajo en equipo y juego limpio, reafirmando éstos como valiosos ingredientes no sólo para conseguir el triunfo; también como estímulos para superar las dificultades y animar el progreso colectivo.

En el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, el premio de la Concordia ha reconocido la labor entregada y desinteresada de miles de voluntarios y colaboradores de una organización no gubernamental, Manos Unidas, para erradicar en más de sesenta países otra de las grandes causas de sufrimiento humano: la pobreza.

La entrega de las personalidades e instituciones galardonadas con los premios «Príncipe de Asturias» a mejorar las capacidades del ser humano son una valiosa contribución al logro de un mundo más justo y habitable.

A todas ellas mi sincera felicitación, y mi agradecimiento a la Fundación Príncipe de Asturias por la excelente labor que desarrolla, reafirmando nuestro Principado de Asturias como tierra de excelencia y compromiso con la concordia y el progreso de la Humanidad.