Chócala tras el choque

Un apretón de manos tras meses y meses de gélida distancia y enfrentamientos. El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos (FAC), y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo (PP), se saludaron ayer, en el patio central del Hotel de la Reconquista de Oviedo, por primera vez desde que ambos líderes rompieran por culpa de la candidatura autonómica del PP. Fue unos minutos antes de la reunión del jurado del premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia, del que las dos caras visibles de la fractura del centro-derecha asturiano forman parte.

Minutos antes de las seis de la tarde, De Lorenzo estaba departiendo en grupo a las puertas del salón del hotel en el que se iba a celebrar el encuentro del jurado del premio, cuando llegó Francisco Álvarez-Cascos, acompañado de Matías Rodríguez Inciarte, presidente de la Fundación Príncipe de Asturias. El Alcalde se giró y ambos se tendieron la mano, mirándose a la cara, con gesto relajado y hasta sonriente. Ya en la reunión, mantuvieron lo que podría denominarse como una educada indiferencia mutua.

Este esperado reencuentro entre Álvarez-Cascos y el alcalde de Oviedo ya se pudo haber producido en julio, en la toma de posesión del ex ministro de Fomento como presidente del Principado. Sin embargo, De Lorenzo no acudió a la Junta General, argumentando que nunca asiste a actos institucionales de ese tipo. Sí que estuvo en el Parlamento el teniente de alcalde de Oviedo Jaime Reinares, que es diputado nacional de los populares. Tampoco llegaron a coincidir Cascos y De Lorenzo en la multitudinaria misa de preparación de la Jornada Mundial de la Juventud, presidida por el obispo Sanz Montes, en Oviedo, el pasado 15 de agosto. El jefe del Ejecutivo regional y su esposa, María Porto, tenían unas sillas reservadas en un lugar muy próximo a la del regidor ovetense. Sin embargo, Álvarez-Cascos no acudió a la cita, ya que, según informaron entonces fuentes del Arzobispado de Oviedo, sufría una gastroenteritis.

Álvarez-Cascos y Gabino de Lorenzo se han cruzado abundantes descalificaciones y ataques durante los últimos meses. El regidor ovetense llamó «galáctico» y «sexagenario» al ahora presidente. Por su lado, en el mitin del cierre de campaña para las elecciones autonómicas y locales, Cascos cargó duramente contra Gabino de Lorenzo, al que atribuyó una actitud «triste y pelotillera». «Ahora me maldice, pero no hace muchos meses me quería sacar en procesión por las calles, y hasta darle mi nombre al auditorio no hace muchos años», subrayó el entonces candidato en vísperas de los comicios.