Reverencia a Jovellanos de los «samurái» de Fukushima
Gijón ofrece su hermanamiento oficial con la población japonesa y la Junta General elogia el «valor y altruismo» de sus héroes
El Ayuntamiento de Gijón ofreció ayer su hermanamiento oficial con Fukushima, la población japonesa afectada por el grave accidente nuclear del pasado mes de marzo. Fue el modo de «institucionalizar nuestra relación» y el «agradecimiento» de la Villa de Jovellanos que propuso la alcaldesa, Carmen Moriyón, ante los cinco representantes de los «héroes de Fukushima», las fuerzas de Policía, de Bomberos y del Ejército japonés que contuvieron la catástrofe que siguió al terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, y que hoy reciben el premio «Príncipe» de la Concordia.
Moriyón ensalzó el «código del samurái» que operó en estas personas para «evitar el mal más absoluto». Un código que dio una «tremenda lección al género humano de obediencia, fidelidad, honor, respeto, coraje, solidaridad y orden», agregó la regidora gijonesa.
Acto seguido, Masami Watanabe, superintendente de la Policía de Fukushima, hizo una reverencia ante el cuadro de Jovellanos que preside el salón de recepciones de las Consistoriales gijonesas y otra reverencia más ante la Alcaldesa y expresó que reciben este reconocimiento como dirigido al «esfuerzo de todo el pueblo japonés». Admitió, asimismo, que «el espíritu del samurái» está hecho de «abnegación que corre por la sangre de los japoneses» y que prepara para la «defensa del territorio y de los ciudadanos sin preocuparse de uno mismo».
Por otro lado, el «ilimitado valor e incomparable altruismo en el cumplimiento del deber, mostrando al mundo entero lo mejor de la concordia humana», fue el núcleo de la declaración de la Junta General del Principado, que los cinco representantes de los galardonados escucharon en la mañana de ayer de boca del presidente del Parlamento asturiano, Fernando Goñi.
El capitán general de los Bomberos de Tokio, Toyohiko Tomioka; el jefe de la 1.ª Brigada de Helicópteros, Kenji Kato; el coronel de las Fuerzas contra sucesos nucleares, biológicos y químicos, Shinji Iwakuma; el superintendente de la Policía de Tokio, Yoshitsugu Oigawa, y el citado Masami Watanabe visitaron la Junta General y tras saludar a los portavoces de los grupos y firmar en el libro de honor del Parlamento autonómico escucharon de Goñi el elogio hacia «la labor y sacrificio de los "liquidadores de Fukushima"». El término «liquidador» fue el que se dio por primera vez a las personas que actuaron tras la catástrofe nuclear de Chernobil, en 1986. Fernando Goñi recalcó «el profundo significado de conciencia ciudadana» que comportó la actuación de las fuerzas en Fukushima y reflexionó sobre que «nuestro imaginario está acostumbrado a héroes de película que saltan entre el fuego o libran encarnizadas peleas contra malhechores». Sin embargo, «hoy nos encontramos aquí con héroes de carne y hueso que lucharon contra un enemigo invisible, pero mortal, ofreciendo su vida con entereza y pundonor para salvar la de los demás».
El presidente de la Junta General hizo entrega a los «héroes de Fukushima» de una placa conmemorativa con la declaración institucional de la Cámara asturiana «en representación del pueblo asturiano», y en la que puede leerse una expresión de «solidaridad con el sufrimiento de la ciudadanía japonesa».
Goñi calificó, asimismo, a los galardonados de «personas anónimas, sin afán de más reconocimiento que llevar a cabo su trabajo, ni mayor fin que la ayuda desinteresada». Al acto de la Junta General asistieron personalidades civiles y militares, así como los titulares de la Procuradoría y de la Sindicatura de Cuentas del Principado.
En cuanto al acto de la tarde en el Ayuntamiento de Gijón, los cinco «héroes de Fukushima» fueron recibidos con la ovación de varias decenas de gijoneses que les esperaban en la plaza Mayor del Ayuntamiento, en la que también formaban miembros del Ejército, del Cuerpo Municipal de Bomberos, de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía. La alcaldesa Moriyón les pidió que sintieran «esta ciudad como suya» y los homenajeados saludaron a los portavoces municipales de Foro Asturias, PSOE y PP. Kenji Kato entregó a la Alcaldesa una placa con la letra japonesa que significa «puente».