Los saludos entre bambalinas

En el homenaje que músicos de todo tipo y condición le dedicaron a Leonard Cohen el miércoles en el Jovellanos de Gijón, hubo muchos momentos intensos, tramos en que las emociones se desbordaron entre el público y, sobre todo, se reflejaban en el rostro de Cohen, que no paró de saludar y hacer reverencias de agradecimiento. Programa intenso, tanto que se colaba (para Cohen, que ya había desaparecido de su palco), «Hallelujah». Cantaba el Coro Joven de la Fundación Príncipe de Asturias desde la parte superior, las luces se habían encendido y comenzaron a sonar las voces con el constante goteo de sus estribillos impactantes. Así que Cohen volvió a asomar, más sensibilizado aún. La canción dejó su hilo de emociones y se echó el telón del «día de Cohen en el Jovellanos». El coro se reunió entre bambalinas con el cantante. Se hizo fotos y se fue. Antes saludó a otros seguidores. Allí se compartió la relajación posconcierto con todos. «The Webb Sister», muy amables y relajadas tras adornar el repertorio con sus impecables voces, preguntaban de dónde veníamos y Glen Hasard se interesaba por la escena, igual que Duquenque.

Se había completado el tributo y se estaba en zona de camerinos disfrutando del trabajo. Un tributo que se deslizó en diferentes partes por el escenario del teatro, con una serie de gentes cercanas a Cohen, como Javier Más o las citadas «The Webb Sister»; con los recitados de Amorós, con la delicada evocación que Laura García Lorca hizo del antepasado, pero también con el eterno agradecimiento a Cohen por mantener vivo al «Poeta de Nueva York». Impresionante fue la forma de interpretar del oscarizado Glen Hansard. El irlandés va sobrado de voz, con un registro soberbio que hace recordar a Dylan y Guthrie, a la par, y a todos los grupos del neocountry y, claro está, de la escena británica. ¡Magnífico!

Cerró el acto Nacho Vegas, con Mar Álvarez y Montse Álvarez. Nacho dijo a Cohen aquello de «cuidado con saludar a los que mataron a Lorca», y rápido saltó la rumorología, que en eso se quedó. Instantes después de pronunciar esas palabras, la Fundación cortó la emisión on-line del acto. Fuentes de la institución declararon ayer a LA NUEVA ESPAÑA que la afirmación de Nacho Vegas no había tenido nada que ver con el corte. «Se estaba retransmitiendo sin nuestro conocimiento y había un problema de derechos de imagen, no tuvo nada que ver con la afirmación de Nacho Vegas», señalaron.