Trevín: «Necesitamos héroes, tenemos demasiados villanos»
Antonio Trevín, delegado del Gobierno de España en Asturias y miembro del jurado, considera que la actuación de este grupo humano es, sobre todo, «un ejemplo de heroísmo individual en el mejor sentido de la palabra».
«En estos momentos necesitamos perfiles de héroes, tenemos seguramente demasiados de villanos», añade Trevín, para quien la actuación de este colectivo también «es un buen ejemplo de funcionamiento de los servicios públicos en caso de emergencia».
El delegado del Gobierno apunta otro aspecto, más íntimo. «A mí este premio me sirve para salvar una deuda pendiente con todos los héroes anónimos y silenciados de Chernóbil. Las circunstancias políticas de la antigua Unión Soviética impidieron conocer que miles de personas arriesgaron sus vidas para limitar los daños de aquel otro desastre nuclear, muchas de las cuales la perdieron o padecieron graves enfermedades, y todas esas personas nunca tuvieron visibilidad».
«Es una gran candidatura y se ajusta perfectamente al premio de Concordia. La labor de las personas que colaboraron de esta manera en aquella situación es admirable», dice Juan Ramón García Secades, presidente de Hunosa.
La organización Ecologistas en Acción ve con «muy buenos ojos» la concesión del premio a los héroes de Fukushima, a los que también se conoce como los «liquidadores» de la central nuclear accidentada a raíz del tsunami. Son «un ejemplo de generosidad» porque arriesgaron sus vidas y su salud para reducir en lo posible las consecuencias de la fuga radiactiva de los reactores de la central», afirman en un comunicado.
En contraposición con esta valoración positiva de estas «valerosas personas», la organización ecologista critica la actitud de la empresa TEPCO, titular de la planta accidentada, de cuyos responsables afirma que actuaron con «secretismo y mala gestión».
«Estas personas, muchas de ellas voluntarias, nos dan una lección de pundonor y heroísmo al poner en riesgo sus vidas y su salud para reducir en lo posible las consecuencias del segundo peor accidente nuclear de todos los tiempos», señala Ecologistas en Acción.
El de Concordia es el último de los ocho «Príncipe de Asturias» otorgados este año, cada uno dotado con 50.000 euros y una reproducción escultórica de Joan Miró.
Los galardonados en esta edición son el director de orquesta italiano Riccardo Muti (Artes), quien protagonizará junto a la Joven Orquesta italiana Luigi Cherubini y el Coro de la Fundación Príncipe el concierto de la víspera de la ceremonia; el psicólogo estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard, Howard Gardner (Ciencias Sociales); la institución británica The Royal Society (Comunicación y Humanidades); los neurocientíficos Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti (Investigación Científica y Técnica); el cantautor y poeta Leonard Cohen (Letras); el fundador y presidente de Ashoka Bill Drayton (Cooperación Internacional), y el atleta etíope Haile Gebselassie (Deportes).
Los Príncipes de Asturias presidirán la ceremonia de entrega de los galardones, que se celebrará en octubre en el teatro Campoamor de Oviedo. La novedad regional de este año será que, por primera vez en doce años, en la mesa presidencial, Francisco Álvarez-Cascos se sentará junto a ellos y al presidente de la institución.
