«Ahora la catástrofe está aquí»

«Siempre llamamos para catástrofes fuera, pero ahora la catástrofe está aquí». Por eso, explica Celia Fernández, presidenta en Asturias de Cruz Roja, la organización que hoy recogerá en Oviedo el premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional pide ahora ayuda para las familias víctimas de la crisis económica española. El próximo año «todavía va a ser muy duro», vaticina Fernández, «y necesitamos atender a gente próxima que lo está pasando mal». Tan duro que, reconoció, prevén un incremento del 20 por ciento en las peticiones de ayuda. Ya no se trata del Tercer Mundo, sino de familias vecinas que, aunque «quizá no pasen hambre, sí tienen mucha necesidad», admite la presidenta.

Fueron precisamente la presidenta de Cruz Roja en Asturias y el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, los encargados de inaugurar ayer la exposición que, hasta las dos de la tarde de mañana, sábado, muestra en el Campo San Francisco de Oviedo el material que Cruz Roja y la Media Luna Roja utilizan en sus misiones internacionales. Con Cruz Roja «mantenemos una relación estable de hace bastantes años», explicó Caunedo, con iniciativas como el programa de asistencia o la prevención de las drogodependencias. Hoy, con manifestaciones previstas en los aledaños al teatro Campoamor durante la entrega de premios, Caunedo aseguró que los ovetenses demostrarán su «civismo».

El responsable del área de salvamento y rescates en Asturias, David del Valle, ejerció de guía con los invitados a la inauguración de la exposición. «Intenta ser una muestra variada, con recursos no sólo asturianos o españoles, sino internacionales», explica, mientras pasa junto a los perros del equipo de rescate. Desde la parte del paseo del Bombé más próxima a la fuente de las Ranas pueden verse las ambulancias de las asambleas locales de Grado, Lena y Gijón, el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias -con base en Cantabria-, o la carpa de Telecomunicaciones que Cruz Roja instaló en Haití tras el terremoto de 2010.

«La instituciones tienen que adaptarse a las necesidades sociales», afirma Del Valle. Y aunque sea ahora cuando los efectos de la crisis económica se notan más en España, «la sensibilidad social de los asturianos ha sido siempre destacada», aseveró. El número de voluntarios en el Principado es «de los más altos» del país, aseguró, sin precisar el número. Su perfil, «de 16 a 70 años, con o sin formación». Cruz Roja, añadió, les forma «para desarrollar una actividad concreta desde cero», añadió Del Valle.

La «estandarización» del material expuesto hasta mañana en Oviedo es una de las claves en el trabajo de la organización. «Es el mismo que tienen en Francia o Alemania y el idioma de trabajo es el inglés», explica el responsable de salvamento. Eso, apostilla, facilita que voluntarios de diferentes países puedan, en una misma misión, relevarse sin cambiar sus equipos.