«Éste es un premio de todos, muy repartido, como en los sorteos»

«Éste es un premio de todos». Los teléfonos de la Cruz Roja Española en Asturias echaron ayer humo, y el de su presidenta, Celia Fernández más. Preside una de las asambleas más activas de toda España, con 22 asambleas locales repartidas por todo el Principado, 23.000 socios que pagan su cuota y una red de 6.000 voluntarios. Sobre ellos recae buena parte de la carga de sostenimiento de sus programas de atención a la exclusión social, vejez, drogodependencias, pobreza e inmigración, entre otros.

«El premio les corresponde a todos los que trabajan y colaboran con Cruz Roja. Por decirlo de alguna forma, es un premio muy repartido, como ocurre con los sorteos». Precisamente el Sorteo del oro, ahora en marcha, es una de las fórmulas de financiación de Cruz Roja, junto a las subvenciones de la Administración, las donaciones y las cuotas sociales.

«Me enteré del premio por los medios de comunicación, después me llamó la directora de la Fundación. Estamos literalmente desbordados», reconocía ayer Celia Fernández, pocas horas después de conocer el fallo del jurado. La candidatura de la Cruz Roja ya había revoloteado en ediciones anteriores, aunque ahora se concretó por todo lo alto.

La historia de la Cruz Roja de Asturias tiene 138 años, apenas once menos que la de la Cruz Roja Internacional. En el Principado la Cruz Roja está presente en su hospital en Gijón, en el Centro de Diálisis y en el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias, en Oviedo.

El sábado habrá un encuentro de voluntarios en Lastres, que ya estaba programado. Una buena ocasión para celebrar el premio.