Gebrselassie, finalista con aroma ganador

En el año 2005, tras las elecciones en Etiopía, las batallas callejeras se llevaron 197 vidas. A Haile Gebrselassie (Asella, Etiopía, 18-4-1973) se le atribuye haber liderado el diálogo entre el Gobierno y la oposición para frenar la sangría. Es un próspero hombre de negocios allí (importador de coches, hotelero, tiene un gimnasio, cines, un edificio de oficinas...) y una fuente de empleo, lo que es igual a combatir el hambre en un país cuyo nombre suena directamente a necesidad. Si el jurado del premio «Príncipe de Asturias» del Deporte sigue la tendencia que marcó ayer en su primera reunión, este hombre, que también está reconocido como el mejor atleta de larga distancia de todos los tiempos, estará el 28 de octubre en el teatro Campoamor para recoger el galardón. La solución, al mediodía de hoy, en el ovetense hotel de la Reconquista.

Haile Gebrselassie, doble oro olímpico y cuatro veces campeón del mundo de 10.000 metros, lideró ayer las votaciones de la primera reunión del jurado. Sólo le hace sombra el equipo español de natación sincronizada, pero la tendencia de los votos señala al atleta etíope como favorito indiscutible.

Preside el jurado la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, la única de los 31 miembros que sabe lo que es recoger en el teatro Campoamor la escultura de Joan Miró (1998).

Discutieron y valoraron ayer las 19 candidaturas para cerrar el primer encuentro con una selección de cinco finalistas. Además de Gebrselassie y las chicas de la «sincro», optan al galardón la montañera Edurne Pasaban, en una candidatura conjunta con el austriaco Reinhold Messner. Son la primera mujer y el primer hombre que hollaron las 14 montañas de más de 8.000 metros que hay en el planeta. Pasó el corte además la veterana ciclista francesa Jeannie Longo y el futbolista Raúl González, que estira en Alemania su carrera, después de toda una vida entregada al Real Madrid.

Por el camino se quedaron candidaturas como la del golfista Jack Nicklaus, o la atleta Marta Domínguez. «Es muy complicado elegir un vencedor. Siempre quedarán al final dos o tres que se le merecen por igual», dijo el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, antes del encuentro de ayer en el hotel ovetense. Como antiguo futbolista, Enrique Castro Quini apoyó a Raúl durante las deliberaciones: «Necesitamos gente como él en el deporte, es un espejo para los niños».

El jurado se reúne hoy, a las diez de la mañana, y dos horas después hará público el fallo.