El «Príncipe» Gebrselassie

Los éxitos deportivos que adornan su dilatada carrera y la implicación en la resolución de los conflictos que asuelan su país, Etiopía, han dado al veterano atleta de larga distancia Haile Gebrselassie el premio «Príncipe de Asturias» de los Deportes 2011, por delante de Raúl. En la votación final se impuso el africano por 26 votos, frente a los 3 conseguidos por el futbolista del Schalke, más un voto que fue considerado nulo.

El jurado, presidido por la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, explicaba su decisión, además de en considerar a Gebrselassie como «el mejor corredor de larga distancia de todos los tiempos», en «la excelencia deportiva y humana» de una persona que ha desarrollado una ingente labor «social» en favor de su país, envuelto en constantes conflictos lo «que azotan desde hace años».

«Siempre corrió con una permanente sonrisa en las pruebas más exigentes, hasta el final de su carrera ha sido un mito desafiando constantemente su propia leyenda y, además, se ha implicado en labores humanitarias y de mediación» en los conflictos que han asolado su país, añade el jurado sobre el atleta.

Como corredor de larga distancia, Gebrselassie, apodado «Naftanga, el Jefe», lo ha conseguido prácticamente todo. Entre los éxitos más destacados de su palmarés están las dos medallas de oro olímpicas y los cuatro títulos mundiales en los 10.000 metros, así como el vigente récord mundial de maratón (2 horas, 3 minutos y 59 segundos), que logró en Berlín en 2008. El etíope declaraba tras conocer la concesión del premio que lo recibe como «un homenaje», no sólo a su carrera, sino también a la de todos los atletas de su país y de África. «Es un honor recibir este premio de manos del Príncipe de Asturias y formar parte de la prestigiosa lista de galardonados que lo han recibido en el pasado», declaró.

«Se le ha premiado como deportista y humanamente. Ha destacado por ayudar a su país y por una excelente carrera personal y profesional», declaraba Arantxa Sánchez Vicario, minutos después de leer el fallo del jurado. En la misma línea, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejando Blanco, se refería a Gebrselassie como un «mito» del atletismo y destacaba su labor «social». También «justa» le ha parecido la concesión del galardón a Jaime Lissavetzky, miembro del jurado y ex secretario de Estado para el Deporte, quien consideraba que Gebrselassie está «a la altura de los mejores» del premio «Príncipe de Asturias». «Estos premios también tienen muy en cuenta la vertiente humana y el compromiso con la sociedad», dijo Lissavetzky, en alusión a la situación de Etiopía, y añadía que «es público y notorio el esfuerzo que ha hecho, así como el dinero que ha ganado e invertido en su país».

La excelencia deportiva y personal de Gebrselassie se impuso finalmente a la trayectoria futbolística de Raúl, así como a los otros tres finalistas que llegaron ayer hasta la última deliberación del jurado, en la que los primeros descartados fueron el laureado equipo español de natación sincronizada, la veterana ciclista Jeannie Longo y la candidatura conjunta de los montañeros Edurne Pasaban y Reinhold Messner.