Un reconocimiento «al esfuerzo y el trabajo de muchos arquitectos»

El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, José Antonio Granero, ve en Moneo «al arquitecto español más reconocido con obra, premios y labor docente e investigadora en todo el mundo». Tras destacar el «compromiso» del arquitecto «con nuestro espacio y nuestro tiempo», Granero añadió que con el galardón de las Artes «se premia el esfuerzo y trabajo de muchos arquitectos, su labor técnica, cultural y social, propia de nuestra disciplina».

Por su parte, el presidente del Consejo de Arquitectos, Jordi Ludevid, manifestó su satisfacción por la concesión del premio a Rafael Moneo, cuya cercanía personal y «larguísima trayectoria, muy planificada y muy admirable por muchos conceptos», alabó.

Ludevid considera que el premio reconoce «a una de las personas que más ha hecho por la arquitectura española, tanto desde las escuelas y la obra propia, como mediante la consolidación de su prestigio internacional».

Moneo es además una persona «muy querida», cuya dimensión docente «ha ocurrido en el interior y ha dejado mucha huella, no sólo en Madrid sino también en Barcelona, donde fue catedrático cuando -dijo Ludevid- yo estaba estudiando, es decir, es también muy reconocido como maestro».

El presidente del Consejo Superior de Arquitectos destacó, asimismo, que Moneo «cumple con su papel» y «no es una persona aislada en su mundo, sino que, por el contrario, es cercano».

«En él nos reconocemos un poco todos, no actúa como estrella al margen de la gente humilde, sino que todo el mundo sabe que puede hablar con él».

Y como prueba de sus palabras recuerda que anteayer mismo estuvo con Moneo en el homenaje que la Escuela de Arquitectura de Madrid le dio a su discípulo, recientemente fallecido, Luis Mansilla, el que hubiera sido mejor candidato a recoger su testigo, según Ludevid, que deja en el aire el nombre de su posible sucesor.

«Hoy por hoy no hay una respuesta a esa pregunta, aún habrá que esperar para saber un nombre», añadió.

Moneo se convirtió ayer en el quinto arquitecto que obtiene el premio de las Artes tras Norman Foster (2009), Santiago Calatrava (1999), Francisco Javier Sáenz de Oiza (1993) y Oscar Niemeyer (1989).