Tres expertos del desarrollo neuronal se perfilan como principales favoritos

La candidatura conjunta formada por el neurobiólogo astur-mexicano Arturo Alvarez-Buylla, el neuropsicólogo italiano Giacomo Rizzolatti y el neurobiólogo estadounidense Joseph Altman parte hoy como principal favorita para el premio «Príncipe de Asturias» de Investigación Científica y Técnica 2011 tras la primera sesión de deliberaciones del jurado.

Junto a ella serán hoy finalistas la candidatura tripartita formada por los químicos Avelino Corma (España), Masatake Haruta (Japón) y Gabor Somorjai (Hungría). Otras dos candidaturas fueron valoradas por el jurado. Son las del inglés John Pendry, catedrático de Teoría Física y padre de los llamados materiales invisibles; y el norteamericano Hugh Herr, ingeniero biofísico del MIT de Massachussets, donde trabaja el asturiano Amador Menéndez, uno de los miembros del jurado.

Fuentes cercanas a ese jurado adelantaron a última hora de la tarde de ayer que la candidatura de Álvarez-Buylla, Altman y Rizzolatti tiene muchas posibilidades de alzarse hoy con el triunfo. El neurobiólogo Arturo Álvarez-Buylla, 52 años, es de abuelos y padres asturianos, tiene la doble nacionalidad española y mexicana, trabaja en la Universidad de California, campus de San Francisco, y mantiene desde hace años una investigación de primera línea mundial sobre la regeneración celular.

La jornada de deliberaciones no fue fácil. Una docena de candidaturas fueron barajadas en la sesión de la mañana para hacerse con un galardón que cuenta con un radio de acción excesivo a juicio de algunos. Sonaron como cada año médicos, microbiólogos, ecólogos, bioquímicos, biomédicos, biólogos... Ya lo decía el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, codirector del yacimiento de Atapuerca, al inicio de las deliberaciones: «Es un premio muy difícil porque toda la ciencia y toda la tecnología son cambios muy amplios». Arsuaga reconocía que cuando se debate candidato de una especialidad que se le escapa -mencionó por ejemplo la Medicina- «yo me limito a escuchar».

Cuenta -como recordó Arsuaga- a quién y en qué campo fue otorgado el premio el pasado año. Recordemos: los bioquímicos Julius, Minke y Linda Watkins, punta de lanza de la lucha contra el dolor. Por cierto que siguen en muchas de las quinielas para un inminente Nobel. «Es el "Año internacional de la química"», recordaba al inicio de la reunión el físico Pedro Miguel Etxenike. Y químicos hay en esas cuatro opciones que se perfilan como posibles ganadores. La solución, hoy, al mediodía.