Avelino Corma Canós, Mark E. Davis y Galen D. Stucky
Premiados:
Discurso de Avelino Corma Canós, Mark E. Davis y Galen D. Stucky, Premio Príncipe de Asturias de la Investigación Científica y Técnica:
Es para mí un gran honor estar hoy aquí con ustedes.
Permítanme que, en primer lugar, muestre mi profundo agradecimiento a la Fundación
Príncipe de Asturias por haberme otorgado, conjuntamente con el profesor Galen
Stucky y el profesor Mark Davis, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación
Científica y Técnica. Este es, sin duda también, un premio a la Química e Ingeniería
Química y a los investigadores que de una manera callada y continua trabajan en
nuestro país y a los que tienen que buscar las oportunidades profesionales fuera de él.
Hoy es un día de fiesta para el mundo de la cultura en su contexto más amplio, en el
que incluyo, por tanto, a la ciencia y la tecnología. Los Premios Príncipe de Asturias,
por su enorme prestigio y por su repercusión mediática, son una llamada de atención a
nuestra sociedad y, sobre todo, a los que la dirigen, para que no olviden que la mayor
parte de los problemas que nos afligen, incluyendo los generados por el ser humano,
necesitan de las ciencia y de la tecnología para encontrar las soluciones. Un país sabio
es el que invierte en lo que lo hace más grande y respetado y hace más felices a sus
ciudadanos: educación, bienestar social, cultura e investigación y desarrollo
tecnológico.
Tengo que confesarles que me quedé sorprendido cuando se me pidió que les dirigiese
unas palabras. Siempre esperamos y deseamos que lo hagan compañeros versados en los
campos de las artes y las letras. Disfrutamos y aprendemos escuchándoles. En nuestro
caso, la actividad diaria se desarrolla en el laboratorio y casi nos hemos acostumbrado a
que nuestra imaginación esté controlada por las leyes de la física y la química. Aunque
bien es cierto que estas no nos impiden soñar con estructuras cristalinas y canales por
los que circulan y reaccionan las moléculas. No nos impiden construir nuevas moléculas
que no son solamente bellas sino también funcionales y sin las cuales no se entenderían
los avances realizados en medicina. Podríamos decir que si la física nos permite
comprender y explicar la naturaleza, la química es capaz de crear, permitiéndonos
generar moléculas y materiales previamente inexistentes. Quisiera transmitir la idea de
que la química es una disciplina global y al mismo tiempo transversal, ya que alimenta a
la ciencia de los materiales, a la bioquímica, la biomedicina y a tantas otras. Nuestro
objetivo último es controlar y dirigir las reacciones químicas con el fin de obtener de
manera selectiva el producto deseado. Es precisamente en esta selectividad química en
la que se basa la vida. Así pues, la vida sería el resultado de un gran número de
reacciones químicas concadenadas. Más aún, y aunque a veces nos genere un rechazo
irracional, también nuestras emociones y sentimientos más profundos son el resultado
de reacciones químicas que se producen en el organismo. Sin embargo, para que las
reacciones químicas puedan calificarse como exitosas, deben generar de manera
selectiva la molécula objetivo. Desgraciadamente, son muy pocas las reacciones que
conducen únicamente al producto deseado, produciéndose en la gran mayoría de los
casos otros subproductos. Entonces, ¿cómo es posible que la multitud de reacciones
químicas que tienen lugar continuamente en los seres vivos ocurran de manera tan
selectiva? La respuesta a esta pregunta son las enzimas. Estas no son más que
catalizadores biológicos que la naturaleza ha ido desarrollando y mejorando a través de
la evolución. Los catalizadores son los responsables de aumentar la velocidad de las
reacciones químicas y dirigirlas hacia la obtención del producto deseado. La química y
la catálisis han estado siempre presentes en las grandes revoluciones de la humanidad:
como ejemplos podríamos destacar el descubrimiento de catalizadores para la síntesis
del amoniaco que permitió la fabricación de fertilizantes sintéticos, con el consiguiente
aumento de la producción agrícola y la explosión demográfica. O también los
catalizadores para la obtención de polímeros orgánicos que con su impacto en la
agricultura, el transporte, las comunicaciones y la sanidad han mejorado nuestra calidad
de vida. Es precisamente a la síntesis y reactividad de catalizadores sólidos a la que
hemos dedicado nuestra actividad investigadora. Hemos diseñado y sintetizado
materiales con estructuras y poros adecuados para que en su interior, se produzcan las
reacciones químicas, dando lugar a nuevos procesos industriales, más sostenibles, que
consumen menos energía y en los que se generan menos subproductos.
Vivimos unos tiempos dominados por una economía, a veces deshumanizadora, en la
que el objetivo casi único es obtener cada vez un mayor beneficio, exigiendo resultados
cortoplacistas también a la educación y la investigación, sin tener en cuenta que el
aprendizaje y generación de conocimiento transcurren por un camino largo que requiere
recursos y esfuerzo continuado para recorrerlo. No podemos olvidar que el objetivo de
la Universidad y los centros públicos de investigación no es solamente formar buenos
técnicos preparados para triunfar en el campo profesional. Lo que deseamos y
pretendemos es que nuestros jóvenes alcancen una formación integral como seres
humanos libres y conscientes de su responsabilidad social. Personas convencidas de que
el fin último es conseguir una sociedad más justa y de que hemos heredado nuestro
planeta como un préstamo que debemos transmitir a las futuras generaciones en las
mejores condiciones.
De nuevo agradecer a la Fundación Príncipe de Asturias el honor que nos hace, no solo
reconociendo mi esfuerzo personal, sino el de todos aquéllos que han trabajado y
trabajan conmigo, compartiendo la pasión por el descubrimiento.
Corma resalta la importancia de la química en la mejora de la calidad de vida
"Es un premio para todos los científicos españoles, tanto para los que trabajan como para quienes tienen que buscar oportunidades fuera"
El filtro que separa lo bueno de lo malo
Los galardonados en Investigación explican en la Facultad de Química por qué los poros de las zeolitas se emplean para purificar el agua y el aire
La ciencia invade el Campo San Francisco
Diseñadores gráficos de la región interpretan en Oviedo los hallazgos de Stucky, Davis y Corma
Los ganadores del premio "Príncipe" de Investigación charlan con los alumnos de la facultad de Químicas
Avelino Corma, Mark E. Davis y Galen D. Stucky han explicado su trabajo en el desarrollo de los materiales microporosos y mesoporosos y sus aplicaciones
Y Los Ángeles se hizo una ciudad respirable
Los químicos galardonados con el "Príncipe" de Investigación subrayan las aplicaciones de sus hallazgos, entre ellas la reducción de la polución y terapias médicas más precisas
Premios Princesa de Asturias
Toda la actualidad de Premios Princesa de Asturias. Consulta las noticias de Premios Princesa de Asturias
«Este Premio representa un reconocimiento a la investigación química en España y a la labor callada y continuada. Agradezco el apoyo y paciencia de mi familia, Brisa y Anais, así como el trabajo y apoyo de todos mis colaboradores. Sin ellos, no hubiera sido posible llevar a cabo mi labor investigadora».
Avelino Corma Canós
Arabia Saudí, 28 de mayo de 2014
«Es para mí un gran placer recibir el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2014 junto con mis estimados colegas los profesores Corma y Stucky. Es gratificante recibir el reconocimiento por mi trabajo sobre los sólidos microporosos y mesoporosos, ya que estos tipos de materiales son la base de una tecnología trascendental que ha mejorado mucho la calidad de vida en todo el mundo».
Mark E. Davis
Pasadena (California), 28 de mayo de 2014
«El Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2014 concedido a los profesores Corma y Davis, y a mí mismo, honra el impacto científico y tecnológico global de la investigación, en el área de los materiales microporosos y mesoporosos. Quiero mostrar mi agradecimiento a muchos estudiantes y colegas, por sus contribuciones a la investigación a lo largo de los años y a mi familia, por su eterno apoyo y paciencia».
Galen D. Stucky
Santa Bárbara (California), 28 de mayo de 2014